Piratería

La pirateria es una práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo, probablemente tan antigua como la navegación. Consiste en que una embargación privada o una estatal amotinada ataca a otra en aguas internacionales, con el propósito de robar su carga, exigir rescate por los pasajeros, convertirlos en esclavos y muchas veces apoderarse de la nave.

Junto con la actividad de los piratas que robaban por su propia cuenta por su afán de lucro, cabe mencionar los corsario, un marino particular contratado que servía en naves privadas con patente de corso para atacar naves de un país enemigo. La distinción entre pirata y corsario es necesariamente parcial, pues corsarios como Francis Drake o la flota francesa en la batalla de la isla Terceira fueron considerados vulgares piratas por las autoridades españolas, ya que no existía una guerra declarada con sus naciones. Sin embargo, el disponer de una patente de corso sí ofrecía ciertas garantías de ser tratado como soldado de otro ejército y no como un simple ladrón y asesino; al mismo tiempo acarreaba ciertas obligaciones.

Los Vikingos

El radio que alcanzaban sus excursiones fue aumentando progresivamente, según crecían sus conocimientos de la costa y los ríos navegables. Así, entre otras acciones, podemos reseñar:Aunque este pueblo permaneció sumido en luchas internas durante varios siglos.

  • 793 primer ataque en las Islas Británica.
  • 795 primer ataque a Irlanda.
  • 820 ataque a los actuales Paises Bajos.
  • 834 ataque por los ríos Sena y Loira.
  • 840 ataque a la península Ibérica.

No existe una postura unánime entre muchos de los historiadores de la razón que llevó a algunos hombres del norte, no a todos, a ir de saqueo. Los vikingos no solían vincular sus acciones a otros ideales que no fueran el conseguir riquezas, esclavos o tierras donde asentarse.

Las expediciones vikingas solían formarlas decenas o cientos de buques navegando y atacando juntos; en contraposición con otras anteriores y sobre todo con las posteriores. Debe tenerse en cuenta que un drakkar vikingo podía transportar unos 32 o 35 hombres, como lo atestigua el Barco de Oseberg.

Los vikingos supieron unir a sus grandes dotes marineras la sorpresa y la no poca ferocidad en el uso de la espada. Sin embargo, este pueblo goza de cierta leyenda rosa en lo que a sus dotes militares respecta. Se tiene la idea de que eran los más terribles guerreros europeos o mundiales de la época, siempre dispuestos a luchar hasta la muerte con la esperanza de sentarse a la mesa en el banquete de Odin, tras haber tenido el privilegio de morir con la espada en la mano. Frente a esta leyenda, la historia muestra hechos donde se ve que, como cualquier pirata, atacaban aquello que creían poder conquistar y en muchas ocasiones huían o se rendían.

Los vikingos muestran otra constante en la piratería. Pese a ser considerada siempre una profesión de hombres, las féminas siempre participaron en y dirigieron expediciones, navíos y flotas.