Roma

Cartago y Roma lucharon por el dominio  del mar. Los romanos triunfaron y fueron los señores de las rutas marítimas mediterráneas. Sus galeras eran mayores que las de los griegos y guardaban cierta similitud.

Al principio sus buques estaban compuestos por filas de remos, pero comprobando que no resultaban prácticas las cambiaron por los birretes para las operaciones bélicas. Los grandes barcos mercantes sólo utilizaban velas. 

El ascenso de Roma terminó por quebrar la alianza con Cartago, iniciando una rivalidad, que conllevaría la pérdida del dominio cartaginés. Este hecho propició como respuesta la entrada de Roma en el escenario marítimo del Mediterráneo.